Decenas de gitanos se plantan en frente de una comisaria de la Guardia Civil en Dos Hermanas (Sevilla), tirando piedras de gran calibre hacia los agentes. Al intentar dispersar los disturbios, un miembro de la Guardia Civil es golpeado con un palo, y otro recibe una puñalada en un brazo.
Volvemos a ser testigos, de que la brutalidad de estas personas, puede llegar a limites nunca vistos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario